Desde hace ya bastante tiempo yo vengo siendo abstencionista en prácticamente todas las elecciones que se celebran, incluyendo las municipales, aunque en 2007 hice una excepción y sí que fui a votar. Pero después tomé la firme determinación de no volver a pasar por las urnas a ejercer ese derecho en tanto no se reforme este sistema electoral pseudodemocrático, que favorece claramente el bipartidismo y conduce a la partitocracia institucional, algo bastante alejado de la verdadera democracia.
Por eso entiendo perfectamente las reivindicaciones legítimas que se están haciendo desde el movimiento 15-M, que nuestros políticos no deberían desoír. Y creo que los representantes municipales también deben tomar buena nota, dando pasos hacia una democracia más participativa y cercana a los intereses de los ciudadanos, que en definitiva son los que sufragan con sus impuestos las instituciones públicas.
Jesús Barrios.
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