miércoles, 18 de enero de 2012

ME DIRIJO A TI

Me dirijo a ti,
tentación o pecado.

“Antes te disfrazabas de serpiente
pero pronto improvisabas una nueva máscara donde esconderte
y otra más después para que nunca te reconociesen.

Así te has aventurado a viajar por los siglos de los milenios.
Pero, ¿dónde nace tu osadía?
¿Cuál es tu secreto arrogante?
¿Por qué vienes a mí?
¿Acaso yo te alimento?
¿Cuál es tu esencia?
¡¿Puedo yo vivir sin ti?!

Procedes de tentaciones que invocan a la ilusión.
Alardeas de rebajar las penas porque tienes la suerte
de que antes de que yo entienda, ya actúo,
y de mi ingenuidad te aprovechas.

Así no te cuestiono, pues conmigo te mezclas,
y aunque te niego, porque no quiero que en mí te vean,
padezco tu compañía,
cuando la ansiedad desprecia mi tiempo
con tu devastadora presencia,
cuando me purgo entre las garras de una angustia que no cesa,
cuando pierdo la sonrisa y mi ánimo deambula flotando,
envuelto en la inercia de un viento,
demasiado ocupado en acosarme
con una gran multitud de interrogantes,
sin darme tregua…

Vencido, confundo el dar… con la espera,
la alegría… con la violencia,
el orgullo… con la belleza,
la humildad… con la miseria,
el malestar… con la inteligencia,
¡Las lágrimas…con la tristeza!

Vestido de gris, paseo por la vida
encadenado a una dolorosa rutina de ida y vuelta
a la que abandonar quisiera.

Porque si quisiera destaparme de tanta capa de piel postiza
para saberte tu color y figura incierta,
quisiera mostrarme y verme en mi espejito
desnudo, sin harapos, ni telas,
¡quisiera poder nacer de nuevo!, !libre de ti!
¡Oh, miserable e inmunda culebra!”


Víctor Manuel Sanz Arranz, 2011.



Justo después de terminar este poema, nació la figura del "Padre Pérez Rupérez".
En estos versos intento reflexionar sobre todo aquello que rodea a esa figura clásica comúnmente conocida como pecado. A sus ¿por qués? y a sus consecuencias.
Que sea de vuestro agrado. 

Víctor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario