SACEDÓN

CAMINO DE SACEDÓN

El camino viejo de Sacedón, a cuyo lado se encuentra la Cruz de la Venta, ha sido desviado unos metros en el trayecto que pasa junto a los gallineros que en Pedrajas llamamos de Sacedón.

En esa zona el camino transcurría entre los referidos gallineros, a la derecha según se va, y unos pequeños cercados, a la izquierda. A ambos lados, maquinaría vieja, diversos objetos y materiales ya en desuso, broza y suciedad, en resumidas cuentas. Pasear por allí no resultaba muy agradable.

 Con los permisos necesarios, después de haber llegado a un acuerdo los propietarios de los terrenos, se ha reorganizado la zona. El camino viejo de Sacedón se ha desviado unos 50 metros a la izquierda, de modo que ahora pasa junto a los terrenos de la Granja Sacedón, que han quedado unificados y convenientemente cercados con una valla de alambre.

Visitamos el lugar el 25 de marzo, domingo. A la izquierda del camino, frente a los gallineros, en tierras que anteriormente fueron huertas –creemos- hay unos grandes montones de escombros y basuras que deberían retirarse. Todo el camino viejo, con el sendero de a pie trazado junto a él, podría mejorarse sin grandes trabajos, y convertirse en una alternativa al carril-bici, más tranquila y natural.

  

NUEVOS VERSOS DEL POETA ANÓNIMO

Ese mismo día, 25 de marzo, nos llegamos hasta Sacedón, que rebosaba de gente debido al buen tiempo reinante. En el Pino de la Virgen habían clavado, posiblemente el día anterior, de madrugada, un cartel de aglomerado pintado de blanco, con unos versos escritos en letras negras. Al pie estaba escrita la palabra “Alamar”, suponemos que un seudónimo del autor de los versos.

 

“EL PIÑERO

LA VIRGEN DE SACEDÓN

VENDIGA Y PROTEJA SIN

UNA QUEJA AL PIÑERO

PEDRAJERO POR SUBIR

AL PINO Y BAJAR SUS

PIÑAS CON VALENTÍA,

ESMERO Y SALERO.

Alamar.”

El año pasado, por estas fechas, ya hubo otro cartel semejante clavado en el Pino de la Virgen. Seguro que el autor compondrá los versos y los expondrá con la mejor de las intenciones, pero un pino es un ser vivo y no parece el lugar más apropiado para clavar letreros. En otro pino, que crece junto a la Cruz de la Venta sigue aún clavado otro cartel con versos, posiblemente del mismo autor. [Y cuidado con las faltas de ortografía].