Con buen tiempo y gran animación han dado comienzo oficialmente las fiestas de San Agustín de 2014. Lo han anunciado, a las cinco y media de la tarde, el estallido de los primeros cohetes y el toque, al vuelo de las campanas de la iglesia. Los componentes de las diferentes peñas han ido reuniéndose en las pistas del Parque “Jardines de Castilla”. Igual que en años pasados, se lo han pasado de pipa echándose agua unos a otros con las manos, con vasos o con botellas e incluso arrojándose en el estanque de la fuente. Un anticipo del agua va que esperaba en la Plaza Mayor.
Poco después de las seis y media de la tarde, las peñas han comenzado su desfile, calle de San Andrés adelante, acompañados por la charanga El Pendón. Más o menos, el mismo número de peñas que años anteriores, algunas, con su pancarta. Al paso, desde algunos balcones, se ha lanzado agua sobre los peñistas. Algunos pedían más, al grito de “el agua está barata, no seas rata”. Es un hecho que se va generalizando, año a año. ¿Acabará convirtiéndose en costumbre, como el Chúndara de Peñafiel? Otra anécdota de este desfile es que alguien ha soltado un balón gigantesco y la gente no dejaba de darle patadas a lo alto, sin darse cuenta del peligro que tal juego suponía. Por ejemplo, al pasar al lado de la churrería.
Por el itinerario de costumbre, Carretera de Alcazarén, Pozo Bueno y Real Vieja el gentío ha venido a parar en la Plaza Mayor, donde muchas personas esperaban ya. A los sones del himno nacional, en presencia de autoridades locales y provinciales, las Reinas de la Fiestas han izado las banderas hasta lo más alto de la Casa Consistorial.
Nada más estallar en el aire el chupinazo, prendida la mecha por Celia, una de las reinas, ha comenzado el aguavá, con la gente joven a los pies del balcón del Ayuntamiento, dispuesta a dejarse calar, que de eso se trata. No han faltado los cantares habituales: “Iscariote el que no bote es, es”, “Pedrajas en fiestas, Íscar j…”, “Yo soy español, español” y “Esto no es nada, estamos empezando”. También otro nuevo, que preferimos no reproducir pues no parece muy adecuado mezclar la fiesta con otros temas.
Desde la Plaza Mayor, a las calles o a la Plaza de Toros, a buscar un buen sitio para presenciar el primer encierro de estas fiestas, al estilo de la Villa, como se decía antaño. Mucho tiempo antes del comienzo, la Plaza de Toros se hallaba a rebosar. Amenizando la espera, la charanga el Pendón, con varios componentes de nuestro pueblo, primero en el ruedo, luego en el espacio que tienen reservado en el tendido.
Puntualmente, a las ocho y media ha comenzado el encierro, con la suelta de tres bueyes y cuatro toros, tres rojos y uno negro, grandes y bien presentados, que han dado mucho juego en la Plaza, pues había buenos cortadores que han deleitado a los espectadores. El toro negro ha tardado mucho en volver a la Plaza, aunque han soltado en varias ocasiones a los bueyes y a los otros toros. De lo sucedido en la calle no podemos dar fe. Una vez cerradas las puertas de la Plaza, se ha soltado un novillo, más pequeño, de los que soltaron el pasado domingo en el concurso de los cortes.
Un amigo, entendido en temas taurinos, dice que cuando se sueltan los toros por vez primera en la Plaza, deberían estar cerradas las puertas de salida hacia la calle unos minutos, para que las personas que están en la Plaza puedan disfrutar un rato, porque hay años que salen enseguida a la calle, tardan mucho en volver y cuando lo hacen están desfallecidos.
Una novedad del recorrido del encierro este año es que han colocado una nueva talanquera en la calle del Alamar, según se entra en la Plaza a mano derecha, por hallarse una nueva casa en construcción, todavía sin paredes.
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