El tránsito por esta larga e importante vía del pueblo ya se está volviendo peligroso y ni siquiera hay en ella un paso de peatones, aunque debería haber un par de ellos, bien señalizados, para que los vehículos redujeran un poco la velocidad, que a menudo es excesiva. Aquí tendría que ponerse un límite de 30 o 40 Km/h.
Además hay que tener en cuenta que las aceras son estrechas y con algunos obstáculos (postes y farolas), por lo que a veces es necesario bajar a la calzada, y en esta calle de bastante tráfico eso ya supone un riesgo para la seguridad de los viandantes. Pensemos, por ejemplo, en las mujeres que caminan a diario por allí con el carro de la compra o en los chicos y chicas que van al instituto y al colegio.
Es obvio que esta calle ya va necesitando un adecuado arreglo, pero unos pasos de cebra parece que son convenientes, aunque no tengan elevación sobre el pavimento o ésta sea muy ligera.
J. BARRIOS.
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