sábado, 12 de mayo de 2018

ROSARIO DE LA AURORA

LA VIRGEN DE SACEDÓN RECORRE LAS CALLES DE PEDRAJAS

A las siete de la mañana, con repique de campanas, salía de la iglesia de Pedrajas la imagen de Nuestra Señora de Sacedón para recorrer en procesión buena parte de las calles del pueblo, rezando el rosario y dedicándole canciones propias de la devoción mariana.



El itinerario seguido se había establecido en función del lugar en que viven personas mayores o enfermas que deseaban recibir la visita de nuestra Patrona. Por eso, además de por calles del casco antiguo de la población, se ha pasado por otras de creación más reciente, situadas en las afueras.

Muchas de las viviendas, no sólo las ocupadas por las personas mayores o enfermas, se hallaban adornadas con plantas, flores y otros motivos ornamentales, en torno a diferentes representaciones de la imagen de la Virgen. Entre ellas, sobresalían los lienzos mandados confeccionar con ocasión del 50 aniversario de la Coronación, con la finalidad de ser colocados en los balcones de las casas. Unos lienzos que mucha gente suele poner durante el tiempo que la Virgen se encuentra en Pedrajas con motivo de la celebración de la novena. Algunas personas han entregado a la Virgen ramos de flores que se han depositado sobre las andas.

La procesión ha sido larga, ha durado un poco más de dos horas. Por la calle de la Iglesia, se ha visitado, en primer lugar, el barrio de los Gallegos. Después, volviendo a cruzar la carretera de Alcazarén, el barrio de la Bodega. Pasando por la urbanización La Resinera, se ha llegado al barrio de San Juan. El cielo se ponía cada vez más oscuro y la lluvia empezaba a caer cada vez con más fuerza. Pero se ha contenido. Desde allí la procesión se ha encaminado hacia la carretera de Villaverde, pasando por los alrededores del parque Jardines de Castilla. En las casas de los enfermos, don Domingo les daba la bendición y conversaba brevemente con ellos.

Al pasar desde la carretera de Villaverde a la de Íscar se ha puesto a llover con más fuerza. Quedaban algunas personas que visitar en la calle de Remondo y desde allí, con premura ante la amenaza de la lluvia, se ha emprendido el camino de regreso hasta la iglesia, pasando por las calles del Alamar, Pozo Bueno, Plaza Mayor y Real Nueva.

Con el canto de la salve popular se ha dado por finalizada la celebración. En el pórtico esperaba un rico chocolate, con sus bizcochos, ofrecido por la Parroquia a todos los asistentes.



































En Corea ha sido necesario abrir los paraguas...










Un burro ha rebuznado al ver pasar la procesión y ha dicho don Domingo: "Cada uno alaba a la Virgen a su manera". 
O algo parecido.








Nos esperaban con el chocolate y los bizcochos que habían preparado... 


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